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Tras enterarnos de la partida de Robin Williams, nos llenamos de sentimientos encontrados, agradecimiento y cariño por su impecable trabajo para brindarnos horas y horas de entretenimiento, y una especie de coraje por la manera en que decidió partir de esta vida.
Es imposible no recordar personajes inspiradores como a Patch Adams diciendo:
-“Si peleamos contra el mal, peleemos contra el más terrible de todos: la indiferencia."
O a ese maestro inspirador de: La sociedad de los poetas muertos, cuando inspiraba a sus discípulos con frases como esta:
-"El día de hoy no se volverá a repetir. Vive intensamente cada instante. Lo que no significa alocadamente, sino mimando cada situación, escuchando a cada compañero, intentando realizar cada sueño positivo, buscando el éxito del otro, examinándote de la asignatura fundamental: el Amor. Para que un día no lamentes haber malgastado egoístamente tu capacidad de amar y dar vida".
Nos hubiera encantado verlo llegar hasta el final del verdadero Jumanji de su vida, con esa característica sonrisa tierna pero cargada de tanta locura que poseía. Sin embargo, parece que el señor Robin Williams decidió irse de este mundo apegándose a uno de sus grandes personajes: El robot Andrew Martin (El hombre bicentenario) cuando dijo:
-“Prefiero morir como un hombre, que vivir una eternidad como una máquina”.
No nos corresponde juzgar su decisión, sin embargo, deja un sabor amargo, que haya carecido de valor e inteligencia, para superar con coraje sus problemas.
Es curioso cuanto nos hace recordar con este triste hecho a David Garrik, ese gran actor británico del siglo XVIII cuyo poema: “Reír llorando.” Del escritor mexicano Juan de Dios Peza está inspirado en él.
Se lo dedicamos con gusto a todos aquellos quienes, como David Garrik Y Robin Williams, exclaman:
“¡Ay! ¡Cuántas veces al reír se llora! ¡Nadie en lo alegre de la risa fíe, porque en los seres que el dolor devora, el alma gime cuando el rostro ríe!”
https://www.youtube.com/watch?v=PqKEjecjIFw
Salu2…
Comunicólogo.
Las autoridades de Londres discuten planes para la construcción de una red de carreteras para bicicletas encima de las vías ferrocariles de la capital británica.
La semana de la moda en París o Nueva York no son los únicos momentos en que la moda y la tecnología se unen para demostrar que ambos campos pueden sorprender con inventos extraordinarios. Esta vez, el turno fue para Intel, que demostró durante el CES que los dos sectores funcionan muy bien juntos.
Puede que Siew Ming Cheng, creadora del Chaleco Para Usuarios de Transporte Público, sea un poco antisocial. O que simplemente no le guste el contacto físico con desconocidos. O ser aplastada por éstos en Singapur, donde, como en todos lados, las masas copan el transporte público. El caso es que ingenio no le falta, y su chaleco es un instrumento realmente efectivo para que nadie se acerque a ti (por lo menos nadie que tenga en estima su propio cuerpo).
Jiangsu, China: Tao Hsiao, de 38 años de edad, se quitó la vida el pasado lunes de forma poco usual: tras escoltar a su novia durante cinco horas por un centro comercial para comprar zapatos, Tao decidió que no podía más y se negó a entrar a más tiendas.